El corset: una tendencia que no pasa de moda
El corset siempre ha sido considerado una prenda sexy, su forma, su estilo, incluso sus colores, nunca ha dejado de ser llamativa y sensual. Actualmente el corset ha evolucionada para convertirse en una prenda que esta entre lo casual y lo elegante. Su uso puede ser cotidiano o simplemente para la noche, para una cita o una fiesta.
Todo depende de cómo combines tu corset, el color que elijas y el sitio al cual vas asistir. Si decides llevar jeans, el corset se convierte en una excelente combinación, si por el contrario deseas usar una falda con vuelo o sin él, puedes crear la ilusión de que se trata de un mini vestido. Por esta razón el corset en tu armario se puede convertir en un comodín que te permite utilizarlo desde un pantalón pijama hasta un short sin lucir desentonada.
Con la evolución de las telas y las tecnologías han permitido que los corset se conviertan en una prenda
sumamente cómoda, que ayuda a mantener la postura de la columna y a elevar el busto (o las chicas) dando una silueta estilizada al observador. Es entonces, cuando disfrutamos de las cualidades de utilizar un corset para una fiesta y no tenemos que matarnos en el gimnasio durante tres horas diarias para poder usar esta prenda.
No estoy diciendo que con el uso del corset te verás delgada mágicamente, pero si lucirás más estilizada y si tienes algún rollito molesto, este no se notara, lo aplanara y será disimilado.
El corset una prenda sutil y sensual
La tecnología está tomando la mano a la moda, con nuevas telas, nuevos materiales y posibles nuevas combinaciones. El corset de la actualidad no se parece en nada al corset del pasado. Es una prenda cómoda, ligera, no produce sarpullido, tampoco produce calor excesivo en el abdomen o alguna molestia que era normal en el pasado. Cuando a una mujer le decían: “debes usar corset”, era como mostrar el diablo en persona, pues por ser tan incómoda, que era necesario pensar varias veces si de verdad era necesario su uso o no, además de plantearnos un plan B, si llegaba a suceder algo.
Actualmente esta prenda ha evolucionado tanto, que ya se nota cuando una persona usa realmente un corset, este se convertido prácticamente en una blusa más, que combina a la perfección con tu armario, te ayuda a estilizar y moldear tu cintura, además de ayudar a mantener la postura correcta. Qué más podemos pedir de una prenda que nos hace lucir delgada y con mejor postura… ¡siempre será una prenda perfecta!
La ventaja de esta prenda es que podemos ajustarla para que presione lo que necesitamos sin asfixiarnos y dejarnos sin aliento. Si la llevas a la oficina puedes ajustar y desajustar a tu antojo hasta que se cumpla la jornada laboral.
La gran cantidad de colores y estampados nos ayudan a utilizar varios corset a diario; ¿y lo mejor? es que nadie se tiene que enterar que andas con un corset, el cual está haciendo el trabajo sucio, lo que contribuye a una ventaja formidable es lucir una cintura envidiable.
